Lesión de Meniscos – Síntomas, causas y tratamientos

Los meniscos son estructuras de tejido blando ubicadas en la rodilla que tienen la función de estabilizar y distribuir fuerzas al momento de hacer un giro o cargar peso en tu extremidad.

Lesión de meniscos ¿Por qué se produce?

En personas jóvenes generalmente se da por una fuerza inesperada cuando la rodilla esta algo doblada y además giras sobre su propio eje. Este mecanismo es habitual en cambios de dirección, desaceleraciones, caídas posterior a un salto.

En usuarios de edad más avanzada la articulación de la rodilla va adquiriendo los cambios asociados al envejecimiento, lo que hace que los tejidos sean menos tolerantes a estímulos (sobre todo si fumas, tienes diabetes u otra patología de base). Al tener menor capacidad de carga esta lesión puede ocurrir prácticamente de la nada como “bajándose del bus” o subiendo/bajando una escalera.

Síntomas

Existen dos presentaciones habituales: aquellos que presentan dolor y los que no.

Los que presentan dolor cursan con un dolor de características punzantes y/o sensación de presión excesiva en alguna zona de la rodilla, puede que además aparezca aumento de volumen. En casos más severos puede existir restricción de movimiento de la articulación asociado a una sensación de bloqueo lo que provoca alteraciones en tu vida cotidiana o deportiva como dificultad para agacharse, cargar peso de manera directa, etc.

En aquellos que no presentan dolor por lo general podrían presentar aumento de volumen en la articulación y sensación de presión asociado a crepitaciones (sonidos tipo “click”) en la articulación. Es importante que sepas que si eres de este tipo de personas no deberías preocuparte de manera excesiva a menos que comiencen a aparecer síntomas de dolor desagradable o de bloqueo.

En usuarios de edad más avanzada la articulación de la rodilla va adquiriendo los cambios asociados al envejecimiento, lo que hace que los tejidos sean menos tolerantes a estímulos (sobre todo si fumas, tienes diabetes u otra patología de base). Al tener menor capacidad de carga esta lesión puede ocurrir prácticamente de la nada como “bajándose del bus” o subiendo/bajando una escalera.

Tipos de meniscopatías:

Tratamientos para la lesión de meniscos

Hay dos tipos de tratamientos, el conservador y el quirúrgico y la elección de este depende de la toma de decisiones del equipo médico – kinesiológico junto a la persona que padece la lesión. En estos casos va a ser importante el nivel de actividad, estilo de vida y gravedad de la lesión.

Tratamiento conservador (kinesiología traumatológica)

Es una de las principales formas de tratar las meniscopatías. En estos casos se recomienda la aplicación de ejercicios con aumento de dificultad de manera gradual con el objetivo de restablecer o mejorar la fuerza de la musculatura estabilizadora y la capacidad de hacer o recibir fuerzas de impacto. Cuando existe comparación entre cirugía y ejercicio, se ha demostrado que el ejercicio terapéutico con kinesiología tiene similares beneficios que la realización de cirugía incluso dos años posterior a la aplicación.

Independiente de lo anterior, puede ocurrir que no te sientas al 100% y serías parte del tercio de personas que requieren la cirugía para sentir una mejoría al máximo, esto se recomienda cuando no hayas recibido beneficios importantes con el tratamiento conservador.

Tratamiento quirúrgico (Meniscoplastía o menisectomía)

La elección del formato de cirugía suele ser considerada con una visión directa de la articulación por parte del traumatólogo.

Menisectomía: consiste en retirar la zona de rotura del menisco, esto no afectaría en la función de tu rodilla posteriormente y deberías poder hacer tus actividades cotidianas y deportivas con normalidad. Usualmente se retira bajo % de tejido para poder mantener la rodilla en óptimas condiciones.

Meniscoplastía o sutura meniscal: consiste en unir las dos zonas del menisco que se encuentran separadas por la lesión a través de una sutura. Tiende a ser algo más compleja que la meniscectomía debido a que su proceso de recuperación post quirúrgico es más largo y tedioso debido a que no puedes cargar al 100% la extremidad intervenida durante semanas.

¿En cuánto tiempo puedo recuperarme?

En el caso del tratamiento conservador y la meniscectomía, el tiempo de recuperación es entre 8 a 12 semanas aproximadamente.

En el caso de la sutura meniscal, uno debe ser más cuidadoso con el tejido para su correcta reparación por lo que el tiempo es cercano a las 20 semanas donde uno busca devolver de forma segura al paciente/atleta a sus actividades deportivas.

¿Se puede entrenar con ello?

Dependerá específicamente de la gravedad de la lesión y de los síntomas que presentes. El objetivo siempre debe ser poder volver a realizar las actividades deportivas que hacías anteriormente y eso lo deberías lograr con un buen proceso de rehabilitación.

En Forza llevaremos tu recuperación al máximo nivel, enfocándonos en que cada vez puedas ir logrando una mayor funcionalidad para luego puedas retomar tu deporte y volver a realizar eso que tanto te gusta.

Artículo escrito por:

Vicente Roldán

Kinesiólogo Musculoesquelético

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